La Revista

domingo, 19 de septiembre de 2010

Me pregunto: ¿Qué haría yo sin mí?


"Si necesitas una mano que te ayude... siempre la encontrarás al final de tu brazo..."... Vaya frase.


Muy cierto es que... cuando mas necesitas ayuda es cuando pareciera que inmediatamente todos y cada uno de los que hubiesen podido ayudarte desaparecen...


¿Cúanta ayuda necesitas para hacer tu vida?


Decia San Agustín: "Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas..."


Me ha pasado, lo se, y dirán... "ya nos pasó a todos", - lo sé -


No se porque estoy escribiendo esto, al menos me he sentido respaldado por mis amigos, por aquellos en los que mi confianza recae en un millon por ciento... quiza no sea adecuado siempre confiarme... y ya no lo hago; pero confio en ellos como confio en mi.. y como se que ellos pueden confiar en mi.


No recuerdo quien me dijo la primera vez que: "Dios no prueba P-E-N-D-E-J-O-S", y cuanta razon tuvo quien me lo dijo...


Ando fuera de mi tierra, de mi casa...- Como casi siempre hahaha- he sabido vivir y sobrevivir. Además de ya no tener una necesidad de dependencia... - pero sí de codependencia social-


Decia Pitágoras... "Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela...", Hago mucho eso, o como dicen comun y vulgarmente "Los enseño a pescar"... - muy trillado... en fin- y eso espero de mis amigos y demás...


Muy agradecido, con ellos, aquellos y los otros... con todos, por darme y enseñarme... no creo haber defraudado a la vida con esto... no lo creo... - No hasta ahora...-

1 comentario:

  1. Al final, no supe por qué escribi esto... en fin, como siempre, sin ton ni son...

    ResponderEliminar